Poemas de Juan Manuel Sánchez Gordillo - La web de emijrp

Estos son algunos poemas de Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda, extraidos del libro "El Mesías rojo".

Los he transcrito porque no los he encontrado en ningún lugar de Internet.

Poned la libertad
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Poned la libertad muy alta, compañeros,
para que ningún fusil pueda alcanzar a derribarla.

Ponedla al alcance de los niños
para que puedan hacerla
cada vez más humana
y al alcance de los viejos
para que la preñen con su experiencia
y la hagan madura e indestructible.

Poned la libertad al alcance de los pobres
para que puedan romper las cadenas
de la explotación y fecundar el planeta de una
Humanidad al fin igualitaria.

Pero que nadie se emborrache y quiera utilizarla
como un achaque para sembrar de barrotes el planeta.
Ni para montar nuevas máquinas de opresión.

La libertad no es una propiedad privada
de nadie ni de nada, sino una necesidad colectiva
que debe ser repartida a trozos iguales.

Igual que debe repartirse el pan
cuando tenemos hambre
Porque los hombres estamos hambrientos,
pero que muy hambrientos de libertad.

Así, pues, compañeros,
poned la libertad muy alta
para que no la pueda alcanzar
ningún tirano. Pero ponedla muy cerca
de los pueblos y de los hombres
que andan peleando desde siglos
por una Humanidad superior.

Que nadie se olvide que la libertad es una flor
que no puede crecer entre la clase, las castas
ni ninguna otra forma de diferencia.



¿Dónde está nuestra tierra?
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¿Dónde está nuestra tierra,
se pregunta el jornalero,
la que regamos ayer
a fuerza de sufrimientos
la que labramos
a golpes de nuestros cuerpos?
¿Dónde está la riqueza
parida de nuestro aliento?

¿Quién se llevó las cosechas
y el dolor de mis abuelos
y la sonrisa de aquella hija
que se me fue muriendo
de tanto trabajo
de tan poco alimento?

¿Y ahora vienes tú
con tus leyes y derechos
con tus jueces
a quitarme todo esto?


Que nos echan de la tierra
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Que nos echan de la tierra
que nos roban el oficio
que ya no nos queda nada
que andamos a golpe limpio
de limosna en limosna
como si fuéramos mendigos.

¿Dónde van esas mujeres
pidiendo para sus hijos,
y esos viejos al sol
en sus tristezas perdidos
y esos niños rebuscando
y hasta a veces perseguidos
y ese fusil dónde va
corriendo hacia el mismo sitio
y ese tren cargado
sudando los mismos gritos?

Los puños se levantaron
votamos todos unidos
para empezar el hambre
contra el hambre que sufrimos
para decir muy alto
que el pueblo andaluz
no está vencido
aunque la tierra nos haga
cada vez más pobres
mientras unos pocos se hacen ricos.

Diez días duró la huelga
porque el hambre lleva siglos
Andalucía, levántate
gritamos al despedirnos.